niedziela, 19 października 2008

No podía pensar en nada que decir.

"Me encanta Amsterdam. Algún día quiero tener una casa en un canal, y buscar cada día en un escenario como este".

Yo le respondí, "tengo el mismo objetivo, tener un apartamento en París que se ve a lo largo del Sena. Usted no quiere regresar a Rumania?"

"Algún día. Pero ahora no. Ahora estudio. Seré un abogado".

Robert habló. "Me empezó a convertirse en un abogado, pero era demasiado largo".

"Eso es todo en el futuro. Estoy seguro de que no me pregunten aquí para hablar de esas cosas. Ahora usted debería dar mi cuota, en el caso que estamos demasiado cansados después de examinarlo".

Robert sonrió. "Su sentido de empresa es admirable". Él retiró su cartera y entregó su gavilla de un florín notas.

"Soy una mala mujer de negocios que voy a confiar en que la cantidad es correcta", dijo empujar los proyectos de ley de cadera en un bolsillo.

Me habían eyeing el saco. "¿Es eso lo que creo que es?"

"Sí, Sonia. ¿Tiene usted miedo? Todos esos terribles instrumentos de tortura".

No podía pensar en nada que decir.

"No se preocupe! Usted no va a sufrir más de lo que es necesario, a menos que preguntar. ¿Te gusta el dolor? ¿Tiene Robert golpear a usted? ¿Voy?"

"No"

"Vamos a ver. Para el resto de la noche, tanto de usted como yo hacer la demanda. D'acuerdo?"

Robert se rió. "Yo siempre hacer lo que las mujeres bellas de mando".

Me asintió con cautela.

Sophie abrió el caso más grande, y sacó un trípode y una cámara de vídeo. "Usted tendrá de vuelta a París una grabación de nuestras aventuras esta noche. A veces cuando son mayores, puede ver y recordar cuando eras joven y viva a las nuevas posibilidades". Ella montó la cámara antes de los pies de la cama, y espera a través del visor. "Ahora, quiero que Robert a desvestirse Sonia, como yo. En primer lugar sus zapatos!"

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